{ De la Noche Sonámbula }
Juro que su vaivén incesantemente derruido causó la tierna opacidad en el lente cristalino del manto. Tal como el revoloteo que sucumbe en las fronteras de mis sienes fue su canto.
Dije que la noche entró en mis pupilas con un desenfreno lunático y desorbitó sin vacilo ni queja mi globo, y permitió la óptica convexa siguiendo la natural curvatura de la tierra.
Dije que la noche entró y salió de esta atmosfera con una risa única y lúdica que estremeció el farol de la luna, y juro que su brillo fue el más opaco que todo el pronóstico de la historia del tiempo, como el transcurso lento de una gélida hora.
No recuerdo exactamente qué fue de ella, pero juro que sopló fuerte como siniestra melodía Nocturna.